4 de mayo de 2018

Día de la madre

¡Feliz día a todas las mamis del mundo!


Cada año me cuesta más encontrar algo con lo que sorprender a mi madre... ¡Es una mujer que ya tiene de todo! Jajaja. ¿Vosotros ya lo tenéis todo preparado?



Aunque la intención sea lo que cuente, me encanta que el envoltorio sea personal y forme parte del detalle. Pero esta vez tuve poco tiempo para prepararlo... He aquí un par de trucos que siempre me salvan de un apuro cuando me encuentro en situaciones parecidas y que quiero compartir con vosotros:


1. Papel elegante, acierto asegurado

Encontrar un papel elegante hoy día es fácil, por lo que el simple hecho de envolver el regalo con él ya hará que adquiera valor. Si además añades un etiquetado personalizado, quien lo reciba sabrá que pusiste cariño en él.



Utilizando unos recortes de papel o cartulina y un bolígrafo, de colores a juego con el estampado del papel, unos recortes, pegamento y... ¡Listo!




2. Sencillo, pero original

Si no tienes a mano papel de regalo puedes reutilizar bolsas de papel, de esas que se utilizan al comprar en la panadería. Puedes dibujar en ella para personalizar la bolsa, o estampar un sello bonito.




He utilizado un sellito con forma de corazón y tinta roja. Con rotuladores negros y un bolígrafo rojo, escribí una felicitación en mitad de la bolsa.


Parte trasera de la bolsa

Parte delantera de la bolsa

Quizás a simple vista no parezca gran cosa, pero una vez metemos el regalo dentro de la bolsa, ¡queda genial! Esta idea es muy versátil porque permite diseñarlo según quién sea el destinatario: mujeres, hombres, niños o niñas. No importa. Con unos rotuladores o incluso lápices de colores o acuarela, sellos, pegatinas... Cualquier cosa puede servir para que tu bolsa quede bien chula. El límite lo pones tú. 😊






Espero que os hayan gustado los truquitos de hoy, que sirven para cualquier regalo de cualquier ocasión.


Shouko.


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